Cómo preparar nuestra cama para la llegada del buen tiempo

Ya está aquí el buen tiempo y nos vamos preparando para el verano, pronto será difícil poder dormir durante la noche. Algunos días será incluso una verdadera tortura… En De La Dueña sabemos que, cuando el termómetro se dispara, las prendas de abrigo sobran al dormir. Por tanto, es necesario adaptar la ropa de cama a las nuevas condiciones climatológicas, solo así podrás conciliar el sueño y conseguir recargar las pilas el máximo posible.

Así que, si estás un poco desorientado y no sabes muy bien cómo preparar la cama para el verano, en De La Dueña te damos algunos consejos para que salgas airoso y descansado de los calurosos meses veraniegos.

¿Qué ropa de cama elegir para la llegada del buen tiempo?

Con la llegada del verano, lo que más deseamos es poder dormir frescos todas las noches. Así que toca abrir las ventanas, enchufar el ventilador y aligerar la ropa de cama porque las inevitables noches tropicales llegarán.

Pero, además de acondicionar tu habitación, también tienes que vestir la cama para el calor de forma adecuada y, a partir de ahora, muchos de sus elementos ya no serán necesarios.

La ropa de cama, además de servir de prenda de abrigo, es un objeto decorativo más de nuestro dormitorio. Pero, cuando el calor aprieta, en realidad no usamos ningún elemento de la ropa de nuestra cama. ¡Seguro que ya te has puesto a sudar de tan solo imaginarte con las sábanas por encima!

Sin embargo, hay personas a las que no les gusta ver su cama tan desvestida. Si este es tu caso, no te preocupes porque existen soluciones que te ayudarán a preservar el estilo decorativo de tu habitación y, a la vez, poder dormir fresco por las noches.

La almohada

Si quieres tener el mejor de los descansos todas las noches, no puedes prescindir de usar una almohada. Los expertos recomiendan su uso ya que la almohada te ayuda a mantener las cervicales alineadas con el resto de tu columna vertebral.   

Pero claro, en verano la almohada puede darte mucho calor en el cuello y acabar tirada en el suelo. En estos casos, lo más recomendable es utilizar una almohada de fibras naturales o sintéticas ya que son las más transpirables y, con ellas, tendrás asegurada la circulación de aire en tu zona cervical.

Las sábanas 

Es recomendable que las sábanas que utilices para dormir estén fabricadas con tejidos naturales ya que estas son hipoalergénicas y no tendrás problemas de alergia o lesiones cutáneas. Pero en verano, más que recomendables, es imprescindible que las sábanas de tu cama sean 100% de tejido natural. 

Algunos de estos tejidos son: 

• El algodón

 Bien sabemos que los tejidos 100% algodón proporcionan una cantidad inmensa de beneficios. Las sábanas de este material ofrecen una gran frescura incluso en las temperaturas más altas, gracias a su alta transpirabilidad. Además de ofrecer una suavidad agradable a la hora de dormir, este tipo de tejido es altamente resistente y durará durante muchos años. Bien es cierto que este tejido puede resultar un poco caro, pero sin duda la relación calidad-precio merece la pena. 

• La seda

 Este tipo de tejido es recomendable para el verano ya que no retiene la humedad. La seda es un material muy fino que ofrece suavidad y movilidad, lo que hará que podamos disfrutar de un descanso inigualable.  

• El lino

 Puede que pienses que este material ya no se utilice para las sábanas, pero, sin embargo, cada vez está más presente en las tiendas. El lino es altamente transpirable, lo que, junto a que es un tejido fino y suave, lo hace perfecto para utilizarlo en verano. 

Cuantos más hilos tengan las sábanas, más frescas serán y, por tanto, mejores para usar en verano. Aun así, si pasas mucho calor durante la noche, no dudes en dormir sobre ellas.

La colcha o edredón

¡Taparse con una colcha o un caluroso edredón en verano! Parece una locura tan solo mencionarlo. Estos elementos tienen sus ventajas y desventajas. Con una colcha o edredón, tu cama se ve más bonita, pero, por otro lado, te proporcionan mucho calor.

Entonces tienes dos opciones: o guardarlos hasta que llegue un tiempo más fresco, o quitarlos todas las noches y ponerlos por la mañana. Ten en cuenta que también puedes vestir tu cama con unas sábanas bonitas y decorativas a juego con el estilo de tu dormitorio.

El cubrecolchón 

El cubrecolchón es un elemento que te ayuda a cuidar de tu colchón, evita que se ensucie y lo protege del polvo. Sin embargo, no te ayudará nada a la hora de minimizar el calor porque el cubrecolchón es impermeable y, como consecuencia, no facilita la ventilación del colchón.

Aunque si eres una persona que suda mucho, entonces sí es recomendable que pongas uno en tu cama, evitarás que el sudor dañe tu colchón a la larga. En este caso, procura escoger un cubrecolchón transpirable que te garantice la circulación del aire.

El somier

La base de la cama es un elemento tan imprescindible como el colchón. Ella es quien te aporta un extra de firmeza y garantiza que puedas dormir en posturas ergonómicas y saludables. Pero la base también puede jugar en tu contra.

La base tapizada es el elemento perfecto si lo que buscas es una firmeza extra, además el canapé es un mueble muy funcional por su capacidad de almacenaje.

Hacer hincapié que una base tapizada esta asegurado el descanso y la durabilidad de tu colchon.

Los colores 

Aunque no parezca un hecho importante, el uso de los colores influye mucho a la hora de aportar frescor a la habitación.

Por eso, es recomendable escoger colores para tus sábanas y colchas que combatan el calor. 

• El blanco

Este color puede ser considerado como el más fresco de todos. Además de frescura, también transmite tranquilidad a la habitación. 

• El azul

 Es un color que recuerda al mar y proyecta su calma y tranquilidad. La combinación del blanco y el azul para tu cama es perfecta para la frescura que necesita en verano.

• El verde

 Este color se suele asociar con la naturaleza. Es una buena opción ya que, además de frescura, también aporta calma y seguridad, lo que mitiga el estrés.

• Tonos neutros

 Algunos de estos colores son el beige o el dorado. Además de la calma que transmiten, estos colores hacen que tu cama, y en general, tu habitación, tenga un punto de sencillez y elegancia.

• Estampados

 No hace falta que estos colores se usen lisos, también puedes apostar por los estampados. Los más recomendados son los florares y marítimos. Ya que recuerdan al frescor de la primavera y a la calma del mar, respectivamente.

Preparar la cama para el verano ahora es más fácil con De La Dueña. Si quieres disfrutar al máximo de la estación veraniega, ¡no olvides lo importante que es descansar en las mejores condiciones!

Espero vuestros comentarios aquí abajo, os ayudaremos en cualquier duda que tengáis